Posts Tagged : Objetivos Empresariales

CAMBIAR EL MUNDO

¿Se imaginan que las empresas dejarán de donar, de hacer voluntariado corporativo, de regalar sus servicios y de donar materiales al tercer sector?

Y os imagináis sí en vez de filantropía hicieran del impacto social una parte totalmente estratégica para la cuenta de resultados de sus organizaciones.

Tengo la total seguridad de que CAMBIARIAMOS EL MUNDO.

Cambiar el mundo es vincular los objetivos empresariales al logro de fines sociales.
Cambiar el mundo es trabajar desde la igualdad de planos donde desaparecen las figuras de donantes y beneficiarios para ser todos participantes.
Cambiar el mundo es dar la oportunidad de brillar a quien tuvo mayores dificultades.
Cambiar el mundo es hacer de la diversidad uno de los mayores activos de cada empresa.
Cambiar el mundo en definitiva es generar eventos y proyectos responsables capaces de catapultar conjuntamente hacía las mayores metas tanto a las empresas como a las entidades sociales.

Antonio Mateo Santana
Founder – Helping by Doing Foundation

EL COMPROMISO DE LA FELICIDAD

Tengo mi oficina en el viejo casco de Toledo, es llamativo ver cómo la vieja plaza de Zocodover habitualmente llena de paraguas (guías turísticos) rodeados de gente esta prácticamente vacía, mas que con algún lugareño como yo de camino a sus labores.

Son días reflexivos donde el habitual bullicio ha dejado paso al pensamiento. La belleza del silencio me invita a hablar.

El ser humano esta llamado a hacer más bellas todas las cosas, hoy me sorprendía la belleza de tantas miradas tras las ocultas caras.

Incluso hasta comprando se escucha un silencio que invita a reflexionar.

Estas semanas hablando con numerosas entidades sociales detectamos como el COVID está poniendo al límite sus organizaciones, las necesidades se multiplican y sus recursos son incluso menores.

Por otro lado está el mundo empresarial muy preocupado por la viabilidad de sus organizaciones y sus empleados que desde casa, intentan trabajar a un ritmo diferente desde sus nuevos despachos; la cocina, el comedor, la terraza… no hay semana que en nuestras reuniones no se cuele más de un niño. Esto añade un bello humanismo al profesional.

Es tiempo de adaptación y hacer frente a grandes desafíos, es tiempo de repensar y en mi cabeza ruge la necesidad que tenemos de transformar definitivamente la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) que actualmente esta casi en su totalidad enfocada a las diferentes vías de filantropía, en una RSE que sea el alma y palanca de nuestras organizaciones.

Tengo la total seguridad de que si ponemos en el corazón del negocio la RSE, habremos dado un paso de gigante en todas las direcciones posibles. Me atrevo a decir qué cambiaríamos el mundo social y empresarial.

Si las empresas logran conseguir mayores beneficios vinculando sus objetivos al apoyo de fines sociales y si las entidades sociales ponen en valor todas sus fortalezas generando nuevos recursos que las permitan no vivir casi exclusivamente de la filantropía, habremos dado un paso definitivo hacía un mundo infinitamente mejor y además, más productivo.

No tengo nada en contra de la filantropía la cual entiendo es una manera “cómoda” del ser humano de desprenderse de algo, ya sea de tiempo, dinero u objetos, y todo desprendimiento produce un bienestar emocional. Pero “dar” nunca se igualará al “darse”, pasamos del bienestar emocional “puntual” a un bienestar “constante”, llamado el compromiso de la felicidad.

Darse implica incorporar en tus habituales acciones del día a día el apoyo a la sociedad. No hablo de un apoyo gratuito, hablo de un apoyo estratégico que te ayude a crecer como persona, a conseguir tus logros a la vez que apoyas a que otros alcancen los suyos.

No te invito a “dar”, te invito a “darte” lo cual te reportará infinitamente mejores resultados.

De portada os he regalado una foto de las vistas desde mi ventana, la belleza de un día lluvioso, donde estamos trabajando para hacer que la RSE sea la mejor herramienta de las organizaciones ya sean empresariales, como sociales.

Antonio Mateo Santana

EN MATERIA DE RSE ¿Qué estamos aprendiendo del COVID-19?

Me ha sorprendido como muchas empresas han dado un vuelco a sus habituales objetivos y se han centrado en ver cómo podían combatir con sus herramientas para luchar contra le COVID-19. Quien hacía coches, hace respiradores; quien hacía ropa de moda, hace batas para enfermeras; quien reparte medicamentos, crea infinitas nuevas rutas; …

Algunas empresas han hecho estratégica su RSE durante estos meses, sabiendo que ganar esta batalla era en beneficio de todos. En ello va nuestra supervivencia. 

Qué pasará tras vencer al COVID-19: ¿Seguiremos haciendo de la filantropía nuestra manera de entender nuestra RSE o buscaremos otros métodos?

La filantropía hecha realidad a través de donaciones, ya sean económicas o materiales son necesarias, como también las actividades vinculadas al voluntariado corporativo. Todas estas acciones filantrópicas logran concienciar y además posibilitan la realización de fines sociales. 

Si aprendemos de lo vivido en estos meses seremos conscientes que ayudar a fines sociales exclusivamente desde la filantrópica, hace que nos perdamos lo mejor del apoyo a causas sociales. 

Nos estamos perdiendo el más bello camino que es compartir esos fines sociales dentro de nuestra estrategia de negocio. 

Decía  Amit Bhatia, GSG “La filantropía es una gran herramienta para mostrar empatía hacia causas ambientales y sociales, pero una mejor manera de hacerlo es integrar esa empatía en el corazón del negocio”.

Integrar esa empatía en el corazón del negocio significa:

  1. Buscar que el impacto social tenga también un importante impacto empresarial.
  2. Buscar trabajar conjuntamente desde el ¿qué necesitamos?, y no exclusivamente desde ¿el que necesitas? cómo se hace habitualmente de una manera filantrópica.
  3. Adoptando un nuevo e indiscutible liderazgo y compromiso por parte de las empresas, determinado presupuestos y determinado tiempo como para toda acción estratégica.
  4. Estableciendo una medición de resultados tanto sociales como empresariales. 

¿Somos ahora conscientes de que el apoyo a los fines sociales de una manera estratégica nos permitirán vivir la experiencia profesional más impactante de nuestras vidas?.

Impacta todo aquello que transforma nuestras vidas, toda aquello que logra sacar lo mejor de cada uno de nosotros. 

Si tras el COVID-19 no nos planteamos modificar nuestra RSE es que nos estaremos perdiendo el mejor camino para fortalecer nuestros objetivos empresariales vinculando los mismos a la consecución de fines sociales. 

Tengo la total seguridad de que la primera empresa que utilice la RSE estratégicamente será líder en todos sus paradigmas.

 

Antonio Mateo Santana  – Founder – Helping by Doing Foundation 

CAMBIAR EL MUNDO ES UNA SOLUCION BIDIRECCIONAL

Históricamente ha habido y hay en la actualidad grandes mecenas, personas con enormes fortunas que donan las mismas o crean fundaciones para erradicar males en el mundo.

Podemos estar muy satisfechos de que en África o en la India hayan muchos más pozos de agua, nuevas escuelas o que enfermedades como la polio hayan prácticamente desaparecido. Todo gracias a maravillosas acciones filantrópicas.

Pero tengo la certeza de que el mecenazgo es un camino que aporta soluciones puntuales pero nunca solucionará el mayor problema del mundo que no es otro que el basar nuestra comunicación en el tener, en vez de en el ser. Todo lo que basemos en el tener será filantrópico, habrá dos planos bien diferenciados por su situación de poder, la del donante y la del beneficiario, en cambio todo lo que basemos en el ser será en igualdad de planos, es decir será bidireccional. Porque el ser siempre mira hacía ambos lados. 

La actitud filantrópica no ha logrado erradicar las grandes desigualdades y seguimos pensando que la única solución ante toda desigualdad esta en él donar tiempo, cosas o dinero.

La filantropía es un camino desde el poder. Y como todo camino desde el poder tiene un final que multiplica las desigualdades. El día que desaparezca la filantropía y nos ayudemos desde el ser, es decir hagamos un camino en ambos sentidos, desaparecerán las mismas.

Si erradicamos de todas nuestras acciones la palabra beneficiario, si al encontrarnos con alguien socialmente desfavorecido no solo pensamos en cómo podría ayudarle sino que también le damos la oportunidad de hacer lo mismo con nosotros, la comunicación será doblemente fructífera.

Tengo la seguridad de que si el apoyo con el mundo mas desfavorecido fuera desde la igualdad de planos cambiaríamos el mundo. Tenderíamos infinitos puentes con las necesidades. Las suyas y las nuestras. 

Cambiar el mundo es una solución bidireccional.

Desde Helping by Doing Foundation en cada un de nuestros Eventos y Proyectos Responsables queremos que esta doble mirada sea la base de cada uno de ellos. Lograr objetivos empresariales a través del apoyo a fines sociales significa esto. Significa que no hacemos nada de una manera altruista, toda acción es estratégica para la empresa y su cuenta de resultados. He igualmente para las entidades sociales, es la solución para terminar con sus fines fundacionales, que es en realidad la finalidad de toda entidad social, desaparecer.

La filantropía actualmente es necesaria, pero la igualdad de planos es imprescindible. Igualdad del planos significa un compromiso duradero. Es la base de toda relación para que se convierta en prospera, ya sea de pareja, familiares, amistosas o empresariales.

Digamos que tú ni estas con tu pareja porque le o la estas haciendo un favor eterno, o con tus compañeros de trabajo porque necesitan exclusivamente ellos de ti. En los dos casos el apoyo es de ambos o el recorrido será muy corto. Como la filantropía.

No hay mayor ayuda que dar la oportunidad al otro de hacer lo mismo. 

Antonio Mateo Santana – Founder Helping by Doing Foundation

#RSCEstrategica #IgualdadDePlanos #Eventos Responsables #PiramideResponsable #TogetherWeAchieveMore

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CON MIS 55 AÑOS

Hoy es mi cumpleaños, cumplo 55.

Este único dato vale para poder llegar a ser una persona en riesgo de exclusión social. Sí al mismo añado que tengo cuatro hijas, dos de las cuales tienen menos de dos años y que me encanta verlas crecer, acabo de dictar sentencia en cualquier entrevista laboral: No apto para puestos de una mínima responsabilidad, o mejor dicho, no apto para casi ningún puesto.

Lo mismo sucede con otras personas que por causas de genero, discapacidad ya sea física o intelectual, por diferencia cultural, o por un sinfín de limitaciones que llevamos aprendidas que impiden aceptar la diversidad.

No nos han enseñado a enriquecernos de culturas o personas diferentes, más bien nos han enseñado a protegernos de ellas.

De joven no recibí ninguna formación que me ayudara a salir de mi burbuja donde las personas más diferentes a mí ya sea por nivel de vida, color de piel, discapacidades u otras diferencias las aceptará fácilmente como parte de mi entorno. Entre otras cosas partí de una casa donde las diferencias por genero eran notablemente palpables.

Hace casi nueve años pase un año en Rio de Janeiro coordinando el voluntariado internacional del evento internacional JMJ Rio 2011. En mi equipo había todo tipo de nacionalidades, razas, genero… fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.  Era bello tener como idioma común el portugués, aprender de las enormes diferencias culturales entre unos y otros o de las diferentes edades. Fue muy emocionante cuando tras duros meses de trabajo por fin, llegaron los miles de jóvenes voluntarios desde todo el mundo y unidos hicimos de aquel evento lo mejor que supimos hacer. En mi vida había recibido tanto cariño en una sola semana.

Aquello era el cariño del encuentro en la DIVERSIDAD.

Ha sido la propia vida la cual me ha enseñado año tras año a aprender que incluir es la mayor riqueza para todo ser humano. No hacerlo es cerrar los ojos a la vida.

Necesitamos encontrarnos. Encontrarnos con personas en riesgo de exclusión social (o ya excluidas), mejor dicho necesitamos convivir con ellas para conocerlas, es la mejor manera de crecer juntos. La diversidad es el gran factor enriquecedor de todo grupo humano.

Aunque como dije al principio «ya casi nunca me aceptarían en ninguna empresa», en cambio siento que es ahora cuando más puedo dar. No solo por crear una familia la cual siempre soñé y me lanza cada mañana a soñar mas alto, sino también porque hace 5 años creé mi gran ilusión profesional, Helping by Doing Foundation.

Han sido los mejores 5 años de mi vida profesional gracias a vivir aprendiendo del mundo social, de sus trabajadores y de sus beneficiarios. Pasar ratos con ellos es respirar. Tomar aire para generar nuevos retos, ideas e ilusiones.

Con mis 55 pienso en 2020 realizar la Pilgrim Race (Madrid-Santiago en 7 etapas en Mountain Bike) pero no iré solo, iré acompañado de ejecuti@s y personas con discapacidad intelectual, ese es mi equipo.

Con mis 55 pienso en 2020 crear junto a otras entidades sociales las mejores formaciones en habilidades extraídas del mundo social, una de ellas será liderada por el equipo y beneficiarios de la Fundación ALAPAR. Os vamos a sorprender. Están horneandose.

Ya está en marcha la Primera liga de Baloncesto Unificado con franquicias de empresas como Leroy Merlin o Cofares que compartirán equipo con personas con discapacidad intelectual, en este reto voy de la mano de Special Olimpics Madrid, unimos nuestra experiencia empresarial con su expertis social.

Con mis 55 pienso llevar a Helping by Doing Foundation a todo lo alto que pueda llegar. Estoy seguro que en el camino me encontraré con una gran diversidad de personas para que juntos la hagamos volar.

Com certeza! como diría un «carioca» son los mejores años de mi vida personal y profesional, y lo mejor sé que aun está por llegar.

Queridos empresarios, si algo les puedo mostrar de mi vida  es que incluir siempre es mas y excluir siempre es menos. Por favor dense la oportunidad de aprender de personas diferentes a ustedes, por la causa que sea. No hay mayor riqueza en un equipo que tener diferentes edades, igualdad de genero, una mezcla infinita de culturas, hacer parte a aquellas personas que por haber estado excluidos o en riesgo de exclusión social, son los mejores ejemplos en muchas de esas habilidades que ustedes tanto demandan como superación, trabajo en equipo, resiliencia o liderazgo,  y también aprender que la discapacidad, es el motor de las más bellas capacidades.

Puede que yo no sea considerado apto, pero ell@s ¡com certeza! que SI. No se pierdan el valor de la DIVERSIDAD.

Antonio Mateo Santana

Founder – Helping by Doing Foundation.

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