Como consecuencia de la labor de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) que estamos realizando para The Helping by Doing Foundation, fundación Internacional del Voluntariado Corporativo, llevamos unos meses visitando y estudiando a numerosas entidades benéficas: fundaciones, asociaciones y ONG´s. Éstas son nuestras primeras impresiones:
Según vamos conociendo el mundo de dichas organizaciones, uno toma conciencia de un universo lleno de personas dispuestas a hacer de su trabajo una vocación, también de la riqueza de proyectos que en su mayoría están sufriendo por la falta de medios: mayor número de manos cualificadas y recursos económicos para sustentarlas.
En una de las zonas más conflictivas de Vallecas, me encontré con Blanca y Rafa (Asociación Barro). Entre sus fines está el mediar entre las diferentes etnias de la zona – inmigrantes y gitanos. Un poco más allá conocí a Noelia (Fundación Tomillo). Vive rodeada de estudiantes, jóvenes, muchos de ellos en riesgo de exclusión social. Hace que la satisfacción de su vida sea ver como éstos se reintegran en la vida laboral. Más tarde conocí a Marcelino (Special Olympics), quien ayuda para que los discapacitados, mediante el deporte y actividades al aire libre, hagan de su día a día, jornadas llenas de alegría, además de ser una necesidad para su mejor calidad de vida. Otra día, conocí a Rosa (Amigos de los Mayores), la cual me mostró cómo lograr que ancianos que viven totalmente solos en sus casas, tengan ayuda y un amigo con el cual compartir su vida. También está Marion (Fundación Felíx Rodriguez), impulsando y desarrollando proyectos de comunicación y concienciación de la sociedad para enriquecer la vida del hombre y la tierra que lo sustenta. Miguel (Fundación Balia) cuida, en otras barriadas de Madrid, de niños y jóvenes con dificultades, desarrollando proyectos educativos, combatiendo el retraso y fracaso escolar. Eduardo (Global Nature) nos mostró entre otras cosas de la importancia de transmitir conocimientos acerca de los ecosistemas y la necesidad de su conservación para cada uno de nosotros. María José (juegaterapia) se pasa el día recogiendo consolas y ahora también creando mágicos jardines en hospitales, todo con el fin de generar felicidad y ayudar a suscitar milagros en las áreas de los hospitales de oncología infantil. Pilar y Raul (Grupo Fundosa) trabajan donde la mayoría de sus compañeros son personas con diferentes discapacidades, colaborando para que lleguen a metas donde muchos no hemos sabido llegar.
Y así podría seguir describiendo a miles de personas que dedican sus vidas a ayudar a quien más lo necesita. Estas visitas y estudios son solo una parte de la investigación, como hemos comentado; la otra parte, la estamos desarrollando dentro de las empresas:
Africa (Responsable de Marketing Estratégico en Aegon Seguros) hace del Marketing un instrumento, que aparte de la consecución de resultados, genera unión y mejora de clima entre los empleados. Elsa (Gerente Consultora en Deloitte) pone su gran humanidad, sus conocimientos y seis idiomas al servicio de la consultoría, habiendo desarrollado la misma en varios continentes. Eva y Maru (Empresarias y Directoras de ConCausa e Ideas) ponen el mundo de la cultura y las artes escénicas al servicio del crecimiento humano. Lupita y José Luis (Empresarios y Directores de Olacoach) son dos coaches de máximo prestigio y reconocimiento internacional. Eric (Fundador y Director General del grupo Eventoplus) es un hombre líder de los medios del sector y un apasionado por el mundo de los eventos. Carolina (Isban Grupo Santander) es experta en el difícil medio de las finanzas. Alex (General Manager del Hotel Hesperia Madrid) es un joven gerente de muy alto standing. Beatriz (Directora de Artefacto Crea) hace de la creatividad un compromiso. Christopher (Empresario y Director de BrandSmith) es un genio del branding a nivel internacional. Rocío (Empresaria y Directora General de Efecto Impacto) hace de sus eventos una manera de transmitir sentimientos vinculados a la alta consecución de resultados.
Todos son personas de éxito profesional, muy comprometidas con sus responsabilidades; son un ramillete de talentos, los cuales, día a día, ponen al servicio de su organización. Algunos de ellos tienen dificultades para conciliar su jornada laboral con el cuidado de sus seres más queridos. Muchos de ellos son padres y madres que salen de su oficina corriendo para reencontrarse con sus hijos. No sé como lo consiguen, pero sé que lo hacen.
¿Qué podríamos hacer para que Africa, Elsa, Beatriz, Maru, Rocío o Christopher, colaboraran con Blanca, Noelia, Rosa, Raul, Miguel o Marcelino?
Si las empresas supieran que el Voluntariado Corporativo ayuda a sacar lo mejor de uno mismo, que desarrolla los valores humanos, y nos guía a alcanzar la velocidad punta de la inteligencia; es decir, arrastra nuestros talentos y emociones a la acción, revitalizando los mismos…
Si las entidades benéficas comprobaran cómo estas personas podrían ser capaces por su carisma y valía de ayudar a conseguir objetivos inimaginables para sus asociaciones, fundaciones y ONG´s…
Si esto fuese así, empresas, empleados y ONG´s tomarían consciencia de que el Voluntariado Corporativo es una fuerza poderosa que podría cambiar muchas actitudes de nuestra sociedad.
¿Cómo conseguir que por ejemplo Eva; empresaria, directora, esposa y madre de cinco hijos, dedique también sus talentos a los más necesitados?
Sólo con esta pequeña reflexión inicial de nuestra investigación, podemos asegurar que el Voluntariado Corporativo es una necesidad de la sociedad para todas las partes implicadas.
¿Cómo hacerlo realidad?
1.- Las empresas: Facilitando el tiempo de sus empleados; esa es su mejor donación; además de otras donaciones económicas como contraprestación de servicios.
2.- Los empleados: Comprometiendose con proyectos de corta, mediana e incluso de larga duración con entidades benéficas, donde puedan entregar y a la vez desarrollar sus capacidades. Posiblemente ellos son los grandes beneficiados del voluntariado corporativo. Deben tomar conciencia de la importancia de su labor para ellos mismos y para la sociedad.
3.- Las entidades benéficas: Siendo pacientes y desarrollando formaciones y métodos para la integración del voluntariado corporativo en sus entidades como una de sus principales riquezas; buscando expertos que les ayuden a crear proyectos responsables, que sean una contraprestación de servidos para las empresas.
Necesitamos hacer mucho esfuerzo con una buena dosis de creatividad, para que logremos vincular los objetivos de estos tres grupos de interés: empresas, empleados y entidades benéficas (y sus beneficiarios), mediante proyectos responsables capaces de unificar y multiplicar los beneficios para todas las partes.
En definitiva tres pasos iniciales: 1) la donación de tiempo por parte de las empresas, 2) el compromiso por parte de los empleados y 3) la presentación de proyectos responsables vinculados a los objetivos empresariales por parte de las entidades benéficas.
Nuestro reto es, que personas como Eva, puedan hacer del Voluntariado Corporativo una parte importante de su vida. Asumimos, con la creación de The Helping by Doing Foundation y en colaboración con el resto de entidades benéficas, este reto como nuestra razón de ser.
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